Villa Garzón

Algunas fotografías tomadas en los alrededores del municipio de Villa Garzón (Putumayo).

Panorámica del municipio, con la llanura amazónica al fondo.





Rumiyaco

El Rio Rumiyaco, en las afueras de Mocoa es un sitio muy visitado por la gente de la región. Un paseo económico, se puede ir a pie y se pasa riquísimo en medio de la naturaleza exhuberante.
Fuí a conocer aquel lugar en compañía de Caliche (amigo de Claudita) y su novia, y pasamos una tarde muy sabrosa. Al regreso Caliche me levó a probar yogurt de sabores exóticos, de frutas amazónicas y demás. Fué un buen paseo.





Don Darío

Es una de las personas a quienes me hubiera gustado conocer mejor.
Cerca de la frontera entre los departamentos de Cauca y Putumayo, por donde pasa el rio Caquetá hay un estadero, ahí nos detuvimos un rato (Don Hernando, Henry Paz y yo) a tomar gaseosa.
Don Darío vive en ese lugar y al parecer es su dueño. Cuando le preguntaron cómo le estaba yendo, el respondió: "pues bien porque si les digo que mal no gano nada".

Una Iglesia y un Gimnasio

Pues si, en pleno centro de Mocoa, en el marco del parque principal hay una iglesia (como en casi todos los municipios de Colombia), al lado hay otra edificación que podría bien pasar por religiosa pero no, se trata de un gimnasio. En su interior no se escuchan cantos y rezos ni hay feligreses orando, sino que hay musica de aeróbicos y personas haciendo spinning. Es bastante curioso para un paseante como yo pero imagino que para los mocoanos es de lo más común.

Don Hernando y Doña Ruth

Son los padres de mi amiga Claudia Rodríguez.
Durante tres días me acogieron en su casa en Mocoa y me acompañaron a conocer algo de la ciudad y sus alrededores.
Don Hernando es Veterinario y por esos días estaba organizando una feria en el municipio de Villa Garzón, de manera que acompañándolo a hacer sus vueltas pude conocer personas y visitar algunos sitios muy interesantes.
Estoy muy agradecido por la confianza que tuvieron conmigo.

Mandiyaco

Los departamentos Putumayo y Cauca están separados por el rio Caquetá, sobre el que desemboca un pequeño rio llamado Mandiyaco (Mandi: manda, Yaco: rio, en dialecto Inga). Resulta que éste, en la zona de la desembocadura está delimitado por unas formaciones rocosas conocidas como "ollas".
El agua pasa varios metros abajo y se vierte calmada sobre el Caquetá, sin embargo, en temporada de luvias el Mandiyaco crece tanto que llega a frenar el curso del Caquetá, haciendo que sus aguas se contengan e inunden todo el sector. El nivel del Mandiyaco sube tanto como se ve en las imágenes (los troncos quedaron atravesados en alguna de esas crecientes).
Fuí a este insólito lugar en compañía de don Hernando y de Henry Paz, también veterinario.